Belén Esteban alza la voz en ‘La revuelta’: “¡Basta de hipocresía e insultos!” | Televisión | EL PAÍS
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Belén Esteban alza la voz en ‘La revuelta’: “¡Basta de hipocresía e insultos!” | Televisión | EL PAÍS

“¡Ya estoy aquí!”, proclamaba Belén Esteban este martes al iniciar el primer programa del año de La revuelta. Saludaba con la mano, como si se tratara de una ceremonia real, ante los espectadores, creando así su enésimo meme para las redes sociales. La exmusa de Telecinco y actual figura destacada de Ten había llegado para ajustar cuentas con David Broncano. “¡Qué susto, pensé que eran los Abogados Cristianos!”, exclamaba Grison a su llegada. Esta era solo una de las numerosas bromas que el programa nocturno de La 1 tenía preparadas, en alusión a la infinita serie de acontecimientos sucedidos en torno a él durante las festividades navideñas.

A saber: desde finales de diciembre se dejaron ver en Telepasión, Lalachus y Broncano presentaron las campanadas de la cadena pública y le devolvieron el liderazgo tras superar en audiencias a Cristina Pedroche. En sus apenas 30 minutos de emisión desde la Puerta del Sol, les dio tiempo a indignar a la derecha ultracatólica, Vox y la Conferencia Episcopal, querellas incluidas, a recordar una vez más el artículo 47 de la Constitución para reivindicar una vivienda digna para todos los españoles y a responder a la oleada de gordofobia que Lalachus sufrió en redes sociales desde que se anunció su participación en las campanadas. Este martes, como ocurre desde que debutara en La 1, el equipo de guionistas de La revuelta ha sabido convertir cada piedra que les tiraban los que están libres de pecado en un nuevo running gag con el que llenar de chistes y risas sus emisiones diarias.

Tras su triunfo en Nochevieja, Lalachus reaparecía bailando en el escenario y ahí estaba Grison al quite: “Esa forma de moverte es otra denuncia”, le espetaba a la humorista. Broncano anunciaba en este primer programa del 2025 que no repetiría la experiencia de las campanadas, mientras la Esteban se autoinvitaba a la inminente boda de Lalachus. A punto estuvo de autocontratarse como colaboradora de La revuelta y como futura presentadora de las 12 uvas de la cadena pública.